Datos de interés

Algunos datos geográficos y de población, así como la tabla evolutiva del padrón.

 

La villa de Valdemoro, que cuenta con una población de 78.254 habitantes (censo de 29 de noviembre de 2018), se encuentra situada al sur de la Comunidad de Madrid, a 26 km. de la capital, en la carretera a-4. Su término municipal ocupa una extensión de 64,2 km2 y limita al Oeste con Torrejón de Velasco, al Norte con San Martín de la Vega y Pinto, al Este con Ciempozuelos y nuevamente San Martín de la Vega y al Sur con Esquivias y Seseña, estos últimos pertenecientes a la provincia de Toledo.
 
El término municipal se halla enclavado en la llamada llanura o depresión del Tajo, originada en la Era Terciaria por el plegamiento alpino formador del Sistema Central. Dicha depresión presenta una división tripartita: los páramos, las campiñas y las vegas. Es en las campiñas donde se localiza el término de Valdemoro, caracterizado por tener un relieve de lomas suaves con algunos cerros testigos dispersos. Su altitud media es de 615 metros sobre el nivel del mar en Alicante; si bien el terreno presenta ondulaciones. Tiene su punto más alto en El Espartal (710 m.) y el más bajo, en el lecho del arroyo de la Cañada (560 m.).
 
Arenas, margas arenosas y yesíferas y arcillas son los elementos predominantes en sus suelos y en base a estas características edafológicas surgió una importante industria dedicada al yeso en el siglo xvi, con una amplia repercusión económica durante el xix y la primera mitad del xx.
 
Desde la perspectiva hidrológica está atravesado por dos cauces de la red secundaria: el arroyo de la Cañada, que en el discurrir por la zona oriental, de Noroeste a Sureste, presenta una corriente intermitente y termina desembocando en el río Jarama; y el arroyo de la Cárcava, también con un curso irregular, que vierte sus aguas desde el Norte al Sur por los parajes de la Alberiza y las Carcavonas.
 
Fueron muchos los foráneos que eligieron Valdemoro como lugar de residencia permanente o temporal atraídos por sus bondades climáticas. Con una temperatura media anual de 140 c, su clima es de carácter moderado, de inviernos fríos y húmedos, primaveras de escasa duración, veranos cortos y calurosos, siendo la estación otoñal la que cuenta con las temperaturas medias más gratas. 
 
Sin duda, este tipo climático ha incidido de forma notable en el desarrollo de su flora y, por consiguiente, también de su fauna. Flora que no ha sido excesivamente rica pero presenta algunas especies características, sobre todo con referencia a las familias arbóreas en que aparece el árbol del paraíso como una de las peculiaridades de la zona; con respecto al matorral, tomillo, grama, juncos y carrizo abundan por todo el territorio municipal. En cuanto a la fauna destaca la presencia de aguiluchos laguneros, cernícalos, perdices, agachadizas, tórtolas, urracas, alondras, golondrinas, avutardas y un largo etcétera de aves. Entre los reptiles, el lagarto, la lagartija y el eslizón tridáctilo son las especies más comunes. Por último, el erizo, el topo, la liebre, el conejo, el zorro y el murciélago representan algunos de los mamíferos más abundantes de la zona.