jue, 16 ago 2018 15:20:00
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El primer proyecto de presupuestos que ha presentado un Gobierno local desde 2014 para su aprobación por el Pleno ha sido rechazado por la mayoría de la Corporación, por lo que las cuentas municipales continuarán prorrogadas con una cuantía de 72,6 millones de euros. Las propuestas para este ejercicio el pasado 16 de agosto ascendían a 67,3 millones de euros.

De acuerdo con la memoria de Alcaldía que los explicaba, tenían como objetivo atender los gastos de personal, aplicar el catálogo del personal funcionario, convocar una nueva Oferta Pública de Empleo y resolver los incumplimientos que en materia laboral viene realizando el Ayuntamiento y que desde 2009 denuncia la Inspección de Trabajo.

Una partida de 4,7 millones de euros se destinaba a regularizar facturas de años anteriores, algunas desde 2012, entre ellas 2,8 millones de euros de la tasa de bomberos y 1,4 millones del Consorcio de Transportes.

La no aprobación de estas cuentas supone también que el Ayuntamiento vea comprometidas las inversiones previstas para este año por importe de 4,6 millones de euros (1,8 millones de fondos propios y 2,9 millones del plan regional de inversiones), fundamentalmente destinados a mejora del asfaltado, reparación de instalaciones deportivas como los campos de fútbol del polideportivo y el pabellón Río Manzanares, la adquisición de equipos informáticos, la renovación de vehículos de seguridad y emergencias o la reposición de la fachada de la biblioteca Ana María Matute, entre otros. 

Los 67,6 millones previstos de ingresos –en función de la media de recaudación real de ejercicios anteriores- son sensiblemente inferiores a los 72,7 reflejados en los últimos presupuestos aprobados en 2014 y que siguen vigentes hasta la aprobación de unos nuevos.

Para los grupos que no forman parte del Gobierno local estas cuentas no podían salir adelante porque, en el caso del TUD, no son reales debido a que aún se desconocen los datos que arrojará la auditoría económico financiera que el Ayuntamiento acaba de adjudicar. También, entre otros aspectos, porque incumplen la regla de gasto, algo en lo que coincidían los grupos del PP y C's y el concejal no adscrito.  

El Ayuntamiento arrastra una importante deuda que le ha obligado a elaborar reiterados planes de ajuste, el último de ellos aprobado hace un año y con vigencia hasta 2033.

Para el alcalde, Serafín Faraldos, "estos presupuestos se ajustan a la realidad, ya que desde 2014 el Consistorio funcionaba con los prorrogados de la época de la Operación Púnica". Según el regidor "las cuentas presentadas al Pleno suponían la recuperación de las inversiones y el aumento del gasto social" aunque afirmó ser consciente del incumplimiento de la regla de gasto