Así, los titulares de estas instalaciones deben informar al Consistorio de su puesta en marcha durante el verano y aportar la documentación que confirme que reúnen las condiciones higiénico sanitarias necesarias para su entrada en funcionamiento.

Para garantizar estas condiciones higiénico sanitarias las comunidades de propietarios - el pasado año lo hicieron un total de 122 - están obligadas a presentar en el Registro del Ayuntamiento de Valdemoro entre el 17 de mayo y el 10 de junio, y con una antelación a la apertura de la piscina de al menos 10 días, un impreso junto con el análisis físico-químico y microbiológico del agua de cada uno de los vasos o del agua del pozo, en los casos en los que sea esa la procedencia, el certificado de tratamiento de desratización, desinsectación y desinfección (DDD) y el NIF del presidente de la comunidad o responsable. Si la piscina es de nueva apertura, habrá que aportar también el CIF o NIF de la comunidad.

Es obligatorio realizar además un segundo análisis de las mismas características en el mes de julio que se presentará en el Consistorio antes del 10 de agosto (están excluidas las comunidades de menos de 30 viviendas). En las piscinas públicas de agrupaciones deportivas tendrán que realizar este control mensualmente y entregarlo antes del día 15 de cada mes.

Todas las piscinas colectivas deberán contar con el Libro de Registro Oficial y tener a disposición de la inspección, entre otros documentos, los contratos de socorristas, médicos y enfermeras, la ficha técnica de los productos químicos con los que se vaya a tratar el agua y la hoja de incidencias del Registro de Accidentes.