Tras la revista a las unidades formadas, se procedió al izado de la bandera instalada para la ocasión en el parque que lleva el nombre del fundador de la benemérita institución y en el que estuvo ubicado el primer colegio de guardias jóvenes en la localidad. A continuación, y tras la lectura del Real Decreto fundacional de la Guardia Civil, se procedió a la entrega de sendas condecoraciones por los servicios prestados a D. Antonio Benítez, director del Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada (2001-2004) y a dos antiguos comandantes del Puesto, Santiago Morales y Sebastián García.
El alcalde, Serafín Faraldos, tomó la palabra y subrayó en su alocución la estrecha relación de Valdemoro con la Guardia Civil a lo largo de más de siglo y medio e hizo mención al lugar donde se realizaba el homenaje. "Nos encontramos en ‘El Corralillo', un espacio que acumula mucha historia, donde estaba situado el colegio que acogió desde 1855 a los jóvenes guardias huérfanos del cuerpo, hasta que en los años 70 se trasladó definitivamente hasta su actual emplazamiento".
El primer edil quiso también destacar la importancia que para el municipio ha supuesto la estrecha relación con la Benemérita: "Valdemoro es hoy mejor gracias a todo ese trabajo y a todos estos años compartidos, lo que ha generado un nexo de unión que difícilmente puede ser disuelto, porque la Guardia Civil ha pasado a formar parte del ADN de esta sociedad y de este municipio, de nuestras relaciones personales y familiares, de nuestra memoria colectiva".
Por su parte, el coronel del Colegio de Guardias Jóvenes, Rafael Morales, recordó el difícil momento en el que se encontraba sumida España cuando se creó la Guardia Civil y señaló que hoy, tal como la definió Pérez Galdós, "sigue siendo grande, eficaz y de robusta vida". También hizo una mención especial al fundador de la Guardia Civil, Francisco Javier Girón Ezpeleta: "Como militar y persona dotada de una extraordinaria capacidad de trabajo, se dedicó en cuerpo y alma a la tarea de formar a sus hombres en valor, disciplina y entrega a los demás y con ello creó un cuerpo que ha sobrevivido a su creador con un notable éxito".
Con un emocionado recuerdo hacia todos los guardias civiles que en estos 175 años entregaron sus vidas en acto de servicio y el himno de la Guardia Civil, cantado por los miembros de las unidades formadas entre las que destacaban el escuadra de gastadores, los ‘polillas' ataviados con uniforme de época y la Unidad de Música, concluyó el homenaje a la Benemérita, institución con la que Valdemoro mantiene un estrecho vínculo desde 1855.
Además, en las instalaciones del parque se ha desplegado una muestra con armamento, vehículos y el material de trabajo que utilizan las diferentes unidades de la Guardia Civil que tienen su sede en el municipio.