Uso del casco

En caso de accidente, el casco es el único elemento de protección capaz de evitar las lesiones en la cabeza, sin duda las más graves. Su uso reduce las muertes en un tercio y evita dos de cada tres lesiones cerebrales. Este tipo de lesiones produce el 85 % de los muertos y la mitad de los heridos de motos y ciclomotores.

La obligatoriedad de utilización del casco ha reducido el 25% la mortalidad en zona urbana. Sin embargo, su uso sigue sin estar generalizado. De hecho, motocicletas y ciclomotores suponen el 14% del parque automovilístico español pero registran el 30% de los heridos y el 14% de los muertos en accidentes de tráfico. El año pasado, en nuestras carreteras, murieron 415 personas. De ellas, una cuarta parte no lo usaba, un porcentaje que no varía sustancialmente entre vías urbanas e interurbanas. Una situación especialmente preocupante es el caso de los ciclomotores, que suman únicamente el 8% del parque pero contabilizan el 21% de los vehículos implicados en accidentes. En zona urbana, donde más frecuente es el uso de este vehículo, las estadísticas de 2003 reflejan que hubo 171 muertos entre los usuarios de ciclomotores y que casi la mitad de los conductores y pasajeros muertos en accidentes urbanos (556) viajaban en vehículos de dos ruedas y de ellos más del 30% circulaba sin casco. El conjunto "zona urbana + ciclomotor" se dibuja como el peor de los escenarios posibles en cuanto a utilización del casco y, consecuentemente, dónde más accidentes con consecuencias graves se producen.

En las motocicletas el 85% de los conductores lo usa correctamente, el 6,4% lo lleva mal puesto y el 8% no lo usa.

Entre los pasajeros el incumplimiento es mayor: en ciudad solo lo usa el 61%.

En los ciclomotores, el 66,4% de los conductores lo utiliza correctamente, el 16,7% lo lleva mal puesto y el 17% no lo lleva. También entre los pasajeros se usa menos: sólo lo lleva la mitad en carretera y el 36% en ciudad.

El 77% de los accidentes de moto y ciclomotores ocurre en zona urbana.

El artículo 118.1 del Reglamento General de Circulación fija que los conductores y pasajeros de motocicletas y ciclomotores deberán utilizar adecuadamente cascos de protección homologados, cuando circulen por vías urbanas e interurbanas.

El incumplimiento de esta norma está sancionado con multa de hasta 91 euros y además los agentes de la autoridad encargados de la vigilancia del tráfico podrán inmovilizar el vehículo, moto o ciclomotor, al considerarse un grave riesgo para las personas conducir sin casco.

Esta medida será levantada inmediatamente después de que desaparezcan las causas que la motivaron.

La DGT pide la colaboración de los ayuntamientos porque se trata de "realizar una actuación decidida y contundente por parte de las policías municipales denunciando e, incluso, inmovilizando el vehículo, para generalizar el uso del casco entre los conductores y ocupantes".

Coincidiendo con la época estival la Policía Local de Valdemoro, realizará campañas de concienciación del uso del casco en motocicletas y ciclomotores.

Esta campaña en una primera fase tendrá un aspecto informativo, con reparto de material cedido por la Dirección General de Tráfico, a fin de poder concienciar sobre los peligros que conlleva no utilizar casco circulando en vehículos de dos ruedas, asentando la idea entre los jóvenes que usar el casco tiene beneficios y es positivo.

En una segunda fase se establecerán controles preventivos donde por parte de los agentes se procederá a la sanción y/o inmovilización del vehículo de acuerdo con la normativa vigente.