CAMBIOS EN LA CONFIGURACIÓN DE LOS GRUPOS MUNICIPALES PSOE Y TUD

El año finaliza con importantes cambios en la Corporación municipal tras la celebración del pleno ordinario de diciembre en el que se ha materializado la renuncia a su acta de concejal por parte de Antonio Nicolás León, del grupo del TUD y la expulsión del grupo municipal del PSOE de tres de sus cinco integrantes, que pasan a engrosar el grupo de concejales no adscritos. Al concejal del TUD le sustituirá la siguiente en la lista, María Rosario Alonso Villar. El grupo socialista pasa de cinco a dos concejales, Serafín Faraldos vuelve a ser portavoz y se crea el nuevo grupo con los tres concejales no adscritos.

Los últimos días del año han traído importantes cambios en la Corporación municipal, que afectan especialmente a los grupos municipales del TUD y socialista.

Por un lado se ha hecho efectiva la renuncia de Antonio Nicolás León a su acta de concejal, conseguida en las pasadas elecciones de mayo de 2015 por las listas del partido local Transparencia, Utilidad y Democracia (TUD). El ya ex edil es natural de Valdemoro y durante su mandato ha compaginado la actividad profesional en Telefónica Móviles con las obligaciones de concejal en la oposición. Nunca estuvo liberado y su remuneración era de 180 euros por asistencia a plenos y 120 si se trabtaba de comisiones informativas.

En su mensaje de despedida el ya ex edil manifestó que se trataba de una decisión de carácter personal ante la imposibilidad de compaginar su vida laboral y familiar con las obligaciones del cargo que ostentaba. Igualmente manifestó que su paso adelante en la política local y en el seno del TUD había surgido como respuesta a la intervención del Ayuntamiento por parte de la Guardia Civil en octubre de 2014 en el marco de la operación anticorrupción conocida como "púnica" y a la necesidad que sentía de hacer algo por desmontar las actuaciones de los partidos que habían gobernado con anterioridad el municipio, ayudando a devolver la institución a los vecinos y a defender el interés general frente al beneficio de unos pocos. Para ello creía que era preciso modernizar el Ayuntamiento para hacerlo más eficiente, cercano y útil para los ciudadanos. Igualmente manifestó estar desilusionado con este año y medio en el que constató pronto que se dedicaba más tiempo a debatir el salario y dedicación de lo concejales que a solucionar los problemas que la institución planteaba. En ese sentido anunció que se iba sintiéndose fracasado y desilusionado por no haber podido ser parte de la solución a los graves problemas que plantea el municipio y por ello pedía disculpas a todos los vecinos, especialmente a sus votantes. Su alegato final lo dedicó a desear éxito a su partido y a la corporación en general a la hora de hallar soluciones que pongan fin a los problemas que tiene Valdemoro y les recomendó dedicar más tiempo a buscar fórmulas de entendimiento que de enfrentamiento en beneficio de los vecinos.

Al concejal dimisionario le sustituirá, en principio, la siguiente en la lista del TUD, María Rosario Alonso Villar, que tomará posesión de su cargo en una próxima sesión una vez sea remitida por parte de la Junta Electoral su acta de concejal.

Por otro lado, la última sesión del año ha servido para conocer cómo queda la composición del grupo municipal socialista tras la salida forzada del concejal Pedro Serrano Fuentes, que fue elegido en sus listas y que hasta ahora formaba parte de este grupo municipal de concejales. Serrano pasa a ser concejal no adscrito junto con los otros dos miembros del grupo ya expulsados en el anterior pleno, Manuel Antonio Arenas y Pilar Megía.

El nuevo grupo municipal socialista queda integrado por dos únicos miembros, Serafín Faraldos, que recupera el cargo de portavoz y por María Rosa Cabezón que pasará a ser viceportavoz y secretaria del grupo. Dentro de esta reorganización del grupo pasarán a cobrar 35.500 y 27.000 euros respectivamente por su dedicación, tal y como anunciaron en un escrito al Pleno y refleja la página de transparencia municipal.

Por su parte, el grupo que conforman los concejales no adscritos, adquieren tal condición como consecuencia de su expulsión cautelar por parte del PSOE, queda conformado por Manuel A. Arenas, Pilar Megía y Pedro Serrano, que recibirán a partir de ahora, tal y como marca la ley, una retribución de 180 euros por asistencia a los plenos y 120 si lo hacen a comisiones informativas.