La sesión comenzaba a las 10.00 h. con la constitución de la Mesa de Edad, formada por la concejala electa más joven, Andrea Fernández González, la más veterana, Alicia López Polo, que ejerció como presidenta en esta fase inaugural de la sesión, y el secretario general del Ayuntamiento.
El secretario de la Corporación dio cuenta de la renuncia de un edil del PSOE y su reemplazo por una nueva concejala electa. A continuación se comprobaron las credenciales para dar paso a la jura o promesa de los cargos. Optaron por la primera fórmula 18 de los ediles, y por la promesa, el resto. Entre las anécdotas, concejales como Pedro Gómez y Serafín Faraldos que con el ajetreo se olvidaban de su medalla o el inseparable bolso multicolor que lució en todo momento Andrea Fernández.
Todos los ediles leyeron fielmente la fórmula que establece el Real Decreto 707/1979, "… por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de concejal con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado", con algunas puntualizaciones, como las de los ediles del grupo MM-VQ Valdemoro, que añadieron "en cuanto a jefe del Estado", o las de varios concejales del PP que hicieron alusión a sus creencias religiosas, con expresiones relativas a la iglesia o invocaciones a Dios. Una de las ediles de este mismo partido también se hizo acompañar de un crucifijo en el momento del juramento, junto a otro que había sido colocado por otro miembro de su partido.
A continuación, se procedió a nombrar al alcalde entre tres candidatos: David Conde, por el PP, Serafín Faraldos, por el PSOE, y Javier Carrillo, por MM-VQ Valdemoro, al retirar sus candidaturas Juan Carlos Vicente, de Vox, y Pedro Gómez, de VEXVAL.
Ya en las votaciones a mano alzada, los 11 ediles del PP, sumados a los cuatro de Vox y al de VEXVAL dieron una mayoría holgada para que David Conde fuese nombrado nuevo alcalde de Valdemoro.
ENTREGA DEL BASTÓN DE MANDO Y DISCURSOS
Tras jurar como alcalde, subió al estrado el primer edil saliente, Sergio Parra, para hacer entrega a David Conde del bastón de mando que simboliza el poder y la honorabilidad del cargo. A partir de ese momento pasó a presidir el resto de la sesión.
Constituida en su totalidad la nueva Corporación, con su alcalde al frente, llegó el momento de los discursos. Pedro Gómez fue el primer en intervenir felicitando a David Conde y agradeciendo el trabajo de sus compañeros de partido, a los que definió como "peleadores de trinchera" por haber logrado en tres meses el apoyo de sus electores. También recordó al nuevo Equipo de Gobierno que le "apoyarán en lo que sea bueno para Valdemoro" y que "una Corporación tiene que hacer felices a sus ciudadanos".
Javier Carrillo, tras felicitar al nuevo alcalde, tuvo palabras de agradecimiento a sus compañeros de partido y a sus votantes y recordó que MM-VQ Valdemoro ha sido la única formación "netamente de izquierdas" que ha crecido en número de concejales y en votos en los comicios del 28 de mayo. El público abucheó a Carrillo cuando, en posesión de la palabra, le recordó a David Conde que la situación de "ruina económica" que vive Valdemoro es responsabilidad de "otros alcaldes de su partido". También le advirtió de que desde su formación harán una "oposición constructiva" y que estarán vigilantes porque "Valdemoro no va a ser nunca su condado". En sus palabras deslizó los ejes de su acción política: escuchar y convencer. También se ofreció a representar a todas aquellas corrientes de la izquierda que no han obtenido representación municipal, con el ánimo de "devolver la esperanza a la gente progresista".
Las palabras del representante de Vox, Juan Carlos Vicente, giraron en torno a dos ideas: la del "ajuntamiento" y la de que el Ayuntamiento pertenece a los ciudadanos. Se ofreció a escuchar las propuestas vecinales y a "plantear en la Corporación los deseos mayoritarios". Hizo hincapié en la importancia de cuidar de "nuestros vecinos, de las familias, de nuestro comercio local, de nuestra economía, de nuestra seguridad, de nuestra vivienda, de nuestros servicios públicos". Tras felicitar al nuevo alcalde, le conminó a colaborar porque "tenemos una misión que es cuidar de Valdemoro, cuidar de lo nuestro".
Las primeras palabras de Serafín Faraldos, tras felicitar a David Conde, fueron para recordar la importancia de respetar "la libertad ideológica y religiosa" de toda la ciudadanía. Asumió que "el pueblo ha hablado" y la democracia dicta que esta decisión hay que aceptarla con "respeto y señorío". También pidió al partido del nuevo Gobierno que no desaproveche esta "nueva oportunidad" que le han dado los votantes, "por el bien del pueblo de Valdemoro". A David Conde le pidió "acierto y tino" y le recordó que su partido "continuará defendiendo las ideas de centro izquierda", aunque anunció que no será él quien encabece ese proyecto: "en breve partiré a prestar servicios públicos de Secretario-Interventor en otra ciudad".
DAVID CONDE A LOS VALDEMOREÑOS: "NO OS FALLARÉ"
David Conde empezó su discurso con unas sentidas palabras hacia sus hijos, su mujer, su suegra, su hermano y sus padres de los que sabe se siente "profundamente orgulloso", como él mismo, al asumir "el reto más bonito de mi vida". En lo personal, Conde se mostró agradecido a Valdemoro donde vive desde hace dos décadas, una ciudad en la que "me he casado, han nacido mis hijos y donde quiero envejecer".
Tras agradecer la presencia del viceconsejero de Administración Local, José Antonio Sánchez Serrano, y ante la tarea "muy difícil, pero muy ilusionante" que tiene por delante dijo rotundo: "somos gente honrada y muy trabajadora". Dio la gracias a todos los partidos y muy especialmente a Vox y a VEXVAL por su confianza y aseguró que va a "trabajar por y para todos" para convertir Valdemoro en "la mejor ciudad de la región".
Comprometiéndose con los vecinos a "no fallarles", el nuevo alcalde pronosticó que bajo su mandado el Ayuntamiento será "la casa de todos" y en la legislatura brillará "el respeto, el diálogo y el entendimiento".
A sus compañeros de partido les recordó que, a partir de ahora, son representantes de toda la ciudadanía: "servimos a todos los vecinos".
Terminó con un ¡Viva Valdemoro, viva España!, y se adelantó hacia el público que llenaba el patio de butacas para ofrecerles el bastón de mando en señal de gratitud y respeto.
