jue, 19 ago 2021 12:29:00
Un decreto firmado hoy por la alcaldesa en funciones, Raquel Cadenas, ha confirmado que, con el fin de mantener la tendencia a la baja de la incidencia acumulada y para evitar una nueva ola de contagios por COVID-19, por segundo año consecutivo, Valdemoro se quedará sin fiestas patronales en honor a la Virgen del Rosario, tal y como ya sucedió en mayo con los festejos del Cristo de la Salud. Pese a la cancelación del programa de actividades, el 8 de septiembre seguirá siendo día festivo en el municipio.
El Ayuntamiento de Valdemoro ha optado por tomar esta medida para proteger la salud de la población, evitando el aumento del contacto social y las concentraciones de público que llevaría aparejada la celebración de determinadas actividades propias de las fiestas y que no resultan fáciles de controlar. 
En este sentido, el decreto hace referencia a "la situación excepcional de salud pública existente en la actualidad". 
 
A fecha17 de agosto existían en el municipio 373 casos activos frente a los 505 de la semana pasada, unas cifras que se han traducido en un notable descenso de la incidencia acumulada, que ha pasado de 653,55 hasta 482,72, ligeramente por encima de la media regional (464,87),
 
Tal y como ha sucedido en ciudades y pueblos de toda España desde que comenzó la crisis sanitaria del coronavirus en marzo de 2020, el Consistorio valdemoreño ha cancelado todas las fiestas patronales de los dos últimos años, así como el resto de celebraciones multitudinarias, desde el  Carnaval a la Cabalgata de Reyes, pasando por la romería de San Marcos o la Semana Santa.
 
La alcaldesa en funciones, Raquel Cadenas, ha asegurado: "Hemos elegido el camino de la prudencia. Aunque la evolución de los datos -tanto de casos activos como la incidencia acumulada- es positiva porque muestra un descenso progresivo, el hecho objetivo es que tenemos una incidencia de 482, un poco por encima de la media regional; es una cifra a tener en cuenta. Además, la situación de los hospitales y las UCI es más complicada durante las vacaciones de verano. Por todo eso hemos considerado que lo más prudente era suspender las fiestas, a pesar de tener todo el procedimiento de contratación concluido". Y concluyó: "en ningún momento queremos poner en riesgo la salud de los vecinos y vecinas y esta decisión contribuye a salvaguardarla en esa larga lucha que mantenemos contra la COVID-19".