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BLACK FRIDAY Y CIBER MONDAY: CUIDADO CON LAS COMPRAS

El mes de noviembre tiene dos fechas importantes en lo que a consumo se refiere, como son el Black Friday, que se celebra el viernes 26, y el Cyber Monday, el lunes 29. Durante estos días ante las ofertas que se producirán en distintos establecimientos físicos y comercios por internet, la Oficina Municipal de información al Consumidor (OMIC) da una serie de consejos para que los derechos de los consumidores no se vean vulnerados y compren con las máximas garantías.


Al realizar compras en establecimientos se debe tener en cuenta que todos los artículos en promoción deben indicar claramente el precio en la etiqueta. No obstante, los comercios no están obligados a identificar el precio anterior junto al actual, como así ocurre con los períodos de rebajas. Por ello, es recomendable comparar el precio con días anteriores o en otros establecimientos.
Además, la duración de estos periodos de promociones debe estar anunciada claramente en los establecimientos comerciales y páginas web.
Los artículos en promoción tienen la misma garantía que los que se adquieren al precio habitual.
Es importante conservar el tique o la factura de todas las compras, ya que es necesario en caso de reclamación, devolución o ejecución de la garantía.
Es también aconsejable informarse previamente acerca de si el comercio admite cambios o devoluciones, ya que no están obligados a hacerlo, a no ser que el producto esté defectuoso o lo anuncie expresamente como condición especial. 


Al realizar las compras a través de internet, es conveniente leer con detenimiento todas las condiciones y la publicidad sobre el producto o servicio que se va a contratar, así como conservar esos documentos, ya que pueden ser de utilidad en el caso de que haya que reclamar.
El sitio web donde se realice la compra debe facilitar de manera clara, inequívoca y comprensible información acerca de las características de los productos, el precio final con el IVA incluido, la forma de pago, fecha y modalidades de entrega, así como en el caso de ser una oferta, el periodo de duración de la misma. En este sentido, las realizadas por internet son válidas durante el periodo que fije la empresa o, en su defecto, durante todo el tiempo que permanezcan accesibles a los consumidores.
Tras la compra, salvo acuerdo entre ambos, la parte comercializadora debe confirmar la operación a través de un correo electrónico u otro medio de comunicación electrónica o similar. Es fundamental conservar todas las comunicaciones intercambiadas entre cliente y vendedor.
Además, a la recepción del producto, se debe facilitar la factura con todos los gastos y el precio final de la compra o contratación.
La entrega del artículo se debe realizar en un plazo máximo de 30 días o en el periodo que se haya pactado. Si no recibe su compra en ese tiempo, la empresa deberá reenbolsar las cantidades abonadas.

Tanto en compras en establecimiento como por internet, es conveniente comprobar si la empresa está adherida a algún distintivo de calidad o sistema de resolución de conflictos reconocido oficialmente, como el Sistema Arbitral de Consumo. Es una garantía, ya que, en caso que surja algún problema con la compra, la solución es más rápida y sencilla.

DERECHO DE DESISTIMIENTO
Al realizar compras por inernet se puede ejercer lo que se conoce como derecho de desistimiento que es la opción de retractarse de la compra, sin necesidad de justificación, en los 14 días naturales siguientes a la recepción del producto.
La empresa está obligada a reembolsar el dinero pagado sin penalización, incluidos los gastos de envío del producto. Por su parte, al consumidor le corresponde el envío de los artículos de vuelta al vendedor y, en consecuencia, hacerse cargo de los costes de mensajería o Correos, siempre que el vendedor haya informado previamente de ello.
El vendedor deberá efectuar el reembolso de lo abonado utilizando el mismo medio de pago empleado por el consumidor o el que sea de su preferencia.
Existen algunas excepciones al ejercicio del derecho de desistimiento en las compras online, como por ejemplo en productos hechos a medida o en reservas de hotel, vuelos o coches de alquiler. En cualquier caso, deberán informar al cliente de que no le asiste este derecho o de las circunstancias en las que lo perderá.

PRECAUCIONES EN LA COMPRA
Es muy habitual que las compras por internet impliquen la transmisión de datos de carácter personal, como el número de tarjeta de crédito, que generan desconfianza entre los consumidores. Existen algunas pautas de seguridad que aportan un plus de tranquilidad cuando se realizan estas transacciones virtuales. En este sentido se recomienda:

Acceder a sitios seguros. Se reconocen porque la dirección URL empieza por https:// en lugar de http:// o bien porque lleva el icono de un candado o de una llave junto a la barra de dirección o en algún extremo de la pantalla. A veces también muestran las palabras Secure Socket Layer (SSL).
Comprobar que la web dispone de certificado digital. Haciendo doble clic en el candado se abrirá una página donde aparecen datos identificativos fundamentales que demuestran que la página es segura. 
Comprar en páginas conocidas o de empresas que no resulten extrañas, que tengan, siempre que sea posible, domicilio en la Unión Europea -si no lo tienen, las autoridades de consumo no pueden actuar- y que estén adheridas a algún código de buenas prácticas, como por ejemplo el código de confianza online.
Revisar los extractos bancarios. De este modo, se tendrá siempre la certeza de que las compras se están cobrando correctamente. Si se produce algún movimiento bancario extraño o desconocido hay que ponerse inmediatamente en contacto con la entidad bancaria para obtener información sobre el cargo.
Prestar atención y analizar las condiciones generales. Es esencial vigilar las cláusulas que impongan condiciones, por ejemplo que haya que recurrir a un tribunal distinto al que le corresponde por domicilio, o aquellas que someten los conflictos a arbitrajes diferentes al de consumo. Asimismo, hay que evitar compras en las que figuren expresiones como "precio desde", "el producto puede variar de tamaño y forma" o "estas características son válidas salvo error tipográfico", que pueden suponer problemas en la contratación y en las devoluciones.

DATOS PERSONALES
La OMIC recuerda que los datos personales que se introducen en cualquier movimiento de comercio electrónico pueden utilizarse después para comunicaciones comerciales de la empresa, pero siempre previo consentimiento para ello por parte del consumidor que, no obstante, puede oponerse en cualquier momento a que traten sus datos y puede rectificarlos o solicitar su cancelación.
Si se encuentra un precio más ventajoso por internet que en el establecimiento, siempre debe ir acompañado de frases como "precios página web" o "válido sólo en tienda online". En caso de que no lo publiciten, se podrá reclamar el mismo precio en la tienda física.

RECLAMACIONES
Si surge algún problema, como no recibir el producto a pesar de haberlo pagado o que llegue defectuoso puede acudir a la Oficina Municipal de Información al Consumidor donde se mostrará la mejor forma de ejercer sus derechos.

+INFO OFICINA MUNICIPAL DE INFORMACIÓN AL CONSUMIDOR (OMIC)