jue, 27 jun 2019 07:42:00
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Un total de 478 horas ha dedicado la Unidad Agente Tutor de la Policía Local durante el curso 2018-2019 a la formación de estudiantes de Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional (FP), además de padres y madres, en prevención en materia de seguridad asociada a los aspectos más diversos de las relaciones humanas, el universo de internet, el consumo de sustancias y la educación vial. En total han tomado parte en estas sesiones 9.737 personas -210 de ellas, en la Escuela de Padres-, lo que supone un incremento próximo al 11% respecto al pasado año. Se han sumado a esta iniciativa una decena de colegios públicos, seis concertados y uno privado, además de cuatro institutos, ocho escuelas infantiles y un centro de FP.

Según los datos que recoge el balance de la Unidad de Agente Tutor, a estas acciones formativas se han añadido otras también de carácter divulgativo en las que han participado más de 2.000 escolares, como las visitas a dependencias policiales, el programa de 4º de ESO + Empresa y otras aproximaciones de estudiantes para conocer mejor a la Policía Local. En total, son 11.743 personas las que han mejorado sus conocimientos sobre seguridad a través de estas iniciativas del Agente Tutor. 

La ponencia con más éxito ha sido ‘Navega segur@', a la que han concurrido 3.792 escolares de Primaria y Secundaria, distribuidos en 149 sesiones, 32 convocatorias más que las celebradas el año pasado. También las charlas sobre  alcohol y tráfico han registrado un incremento de la demanda, al pasar de 19 a 34 sesiones, en las que han participado 867 estudiantes de Secundaria, Bachillerato y FP.

La educación vial para 5º de Primaria y Secundaria, unida a las clases que se imparten en el Parque Infantil de Tráfico siguen siendo de lo más concurrido aunque se mantienen en las cifras de años anteriores, en torno a los 1.400 alumnos.

El acoso escolar y la información sobre la legislación relacionada con el ocio juvenil, en la que se abordan cuestiones como el botellón, completan el abanico de propuestas formativas a las que se han acercado más de dos millares de chicos y chicas de Secundaria y Formación Profesional.

La seguridad de sus hijos en Internet y redes sociales es también la máxima preocupación de los progenitores, muchos de ellos con escasos conocimientos en este ámbito, que siguen solicitando asesoramiento en control parental y mecanismos para proteger a los menores de los riesgos del entorno digital.

En el marco de las tareas de prevención, ha aumentado un 8,8% la vigilancia en las inmediaciones de los centros educativos, tanto durante los recreos como en los horarios de entrada y salida.

Desde el punto de vista de los resultados, se han reducido a más de la mitad las intervenciones del Agente Tutor en situaciones de riesgo o desamparo de menores, en las que colabora directamente con los Servicios Sociales municipales y el Área de Familia.

Igualmente han sido menos necesarias las actuaciones de control de las adicciones y de conductas antisociales, que se han reducido un 12%. En estas funciones la Unidad Agente Tutor colabora con el Área de Prevención del Ayuntamiento.

Especialmente reseñable ha sido el descenso del 31,8% de las solicitudes de mediación de esta unidad en el ámbito familiar, a petición de menores o progenitores. El curso 2017/2018 fueron 44 mientras que este han sido 30. En este apartado ha habido menor número de conflictos de custodia y entre los distintos integrantes de la unidad familiar, así como de casos de violencia doméstica intergeneracional.  

Positivos son también los datos sobre las intervenciones en la vía pública: se han reducido más de un 29% con menos casos de amenazas, injurias y sexting (envío de contenidos sexuales explícitos a través de dispositivos electrónicos) pese a que ha habido un ligero incremento del ciberacoso, que ha pasado de seis a ocho incidencias.

En línea descendente aunque con cifras similares al curso pasado -en torno a 40 casos- está el absentismo escolar, y la resolución de conflictos en centros educativos. La explicación a la primera circunstancia está en una labor de patrulla más intensiva en las inmediaciones de colegios e institutos que dificulta las ausencias y en la colaboración entre los dos agentes que componen la unidad y el personal docente. Por lo que respecta a la conflictividad escolar -que se mueve entre las 115 incidencias del curso pasado y las 112 de este- siempre se ha resuelto con mediación, sin llegar a la denuncia.  

Además de toda esta labor de control del riesgo social de los menores, arbitraje y conciliación con su entorno, en este último periodo el Agente Tutor ha comenzado a realizar tareas de acompañamiento a educadores y trabajadoras sociales cuando se prevé que puede surgir algún enfrentamiento en las visitas domiciliarias.

Al margen de este ámbito pero sin dejar de lado la formación, la unidad ofrece charlas en el Centro Penitenciario Madrid III para concienciar a los reclusos sobre seguridad vial, violencia de género y otras cuestiones.

LAS REDES SOCIALES, UN INSTRUMENTO MÁS DE TRABAJO

Para el Agente Tutor, las redes sociales son más que un canal de comunicación en el que es muy activo, un instrumento de trabajo que les permite detectar conductas antisociales pero también lanzar recomendaciones para evitarlas, dirigidas a menores, docentes y familias. De ahí que sus perfiles cuenten cada vez con mayor número de seguidores.

El de Facebook, con alrededor de 3.450, es el más visitado. Desde junio de 2018 ha experimentado un incremento del 6%. En Instagram ha despertado el interés de 457 personas y un centenar de ellas -es decir, el 20%- se ha unido a la comunidad en los últimos 12 meses. En este periodo también se han incorporado a Twitter 100 seguidores, que representan un crecimiento del 10% para llegar a los 651 actuales.