mar, 11 feb 2020 07:47:00
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Una gestión profesional ligada a los Servicios Sociales municipales, la generosa labor altruista de un buen puñado de personas voluntarias, siete proyectos que dan diferentes coberturas a la población más vulnerable y la constante colaboración de la ciudadanía y el Banco de Alimentos han hecho del Centro Social Vicente Ferrer un referente básico contra la exclusión.

La Unión Europea define la inclusión social como un "proceso que asegura que aquellas personas que están en riesgo de pobreza y exclusión social, tengan las oportunidades y recursos necesarios para participar completamente en la vida económica, social y cultural disfrutando del nivel de vida y bienestar que se considere normal" en la comunidad en la que viven. Los Servicios Sociales impulsan y desarrollan esos mecanismos y, en Valdemoro, tienen en el Centro Social Vicente Ferrer una herramienta para satisfacer las necesidades básicas de ese sector de población.  

Gestión municipal + altruismo
El centro desempeña una labor diaria que da cobertura a familias -empadronadas en Valdemoro y derivadas de los Servicios Sociales Municipales-. en la que resulta esencial la colaboración de 58 personas voluntarias de las que una treintena lo hacen a título particular, 15 como integrantes de la Asociación Valdemoro Solidario (Avalso) y 13 más forman parte del programa de voluntariado inclusivo del Centro Ocupacional Estrella de Elola. Todo este personal, captado y formado a través del Punto de Información de Voluntariado, está coordinado por tres profesionales del Ayuntamiento de Valdemoro y uno del Centro Especial de Empleo de Valdemoro (CEEVAL).

Su actividad se desarrolla a través de siete proyectos: ropero, carro de la compra, comedor social, canastillas, juguetería, taller de castellano y alimentación a menores en verano.

El de gestión y distribución de ropa y calzado para menores y adultos es uno de los más conocidos. 246 familias permanecían inscritas en el mismo en diciembre de 2019. Para ello se les cita periódicamente tanto en primavera como en otoño para entregarles diferentes prendas en función de las necesidades de la unidad familiar. Solo en el último trimestre del año pasado se distribuyeron entre ellas 2.598 prendas. Detrás hay una labor de recepción, clasificación y gestión de las numerosas donaciones que realizan los vecinos y vecinas del municipio,

Tres proyectos de alimentación
En el ámbito de la alimentación se inscriben dos proyectos permanentes y uno estacional de las que se benefician 230 unidades familiares. El carro de la compra y el comedor social funcionan a lo largo de todo el año y se complementan en verano con la alimentación a menores -incluyendo carne y pescado- durante las vacaciones escolares, de la que el pasado año participaron 77 familas que sumaban 142 peques y adolescentes.¡

Por lo que respecta al carro de la compra, es decir, la entrega de lotes de comida no perecedera, artículos de higiene personal y limpieza, se realiza cada tres semanas aproximadamente, y actualmente son 127 las familias usuarias de esta prestación a las que se entregaron el pasado ejercicio 111.000 uniades de artículos.

Su complemento es el servicio de comida preparada que gestiona Avalso a través de un convenio con el Consistorio. El año 2019 -en el que llegó a haber 27 personas que acudían a diario al centro a recoger los táper con el menú ya cocinado porque no tienen acceso a un lugar donde elaborar sus propios guisos o porque tienen dificultades para adquirir productos frescos- ha concluido con una media de 15, frente a las 60 de 2015. El descenso de la demanda de este servicio se debe fundamentalmente a una mejora de las circunstancias personales.

Para los niños y las niñas
Canastillas y juguetería son dos ámbitos de actuación dirigidos exclusivamente al público infantil. En 2019, 21 mujeres derivadas de los Servicios Sociales recibieron a sus bebés con un ajuar total o parcialmente procedente del Centro Social Vicente Ferrer que, en función de las necesidades de cada unidad familiar puede facilitar desde ropa o pañales hasta cochecitos, cunas o sillas de retención para vehículos, entre otras. Las donaciones vecinales hicieron posible la entrega de 240 de estos enseres solo en 2019.

Además, en los días previos a la Navidad se distribuyen juguetes entre los usuarios con menores a su cargo para que Papá Noel y los Reyes visiten sus hogares. El pasado diciembre se repartieron 312 unidades entre 78 peques de 47 familias.

Integrarse por el idioma
Aunque la cobertura de las necesidades básicas es la principal razón de ser del centro, en sus dependencias se desarrolla también una labor formativa con la enseñanza del español como instrumento fundamental de integración social de la población inmigrante. Actualmente 15 alumnas empiezan a defenderse en el idioma de su país de acogida en este taller. Algunas de la personas que han pasado por el mismo y tras adquirir cierta soltura, deciden continuar mejorando su nivel en el Centro de Educación de Personas Adultas Hermanos Correa.

Las donaciones
Las aportaciones de ropa, enseres, juguetes, alimentos, productos de higiene y limpieza que generosamente realizan los vecinos y vecinas de Valdemoro son una parte fundamental de los fondos con los que cuenta el Vicente Ferrer para desarrollar su labor y que se unen a las donaciones de instituciones y empresas, así como a las recaudaciones de campañas o acciones benéficas que llevan a cabo asociaciones y centros educativos, entre otros.

En el aspecto nutricional el Banco de Alimentos es el colaborador indispensable. El año pasado entregó más de 40.000 kilos de productos no perecederos merced a un convenio suscrito con el Ayuntamiento. Además una cadena de supermercados realiza también donaciones periódicas de este tipo de productos.

UNA COLABORACIÓN MUY ESPECIAL
Un grupo de 13 personas con diversidad funcional usuarias del Centro Ocupacional Estrella de Elola realizan tareas de voluntariado en el Centro Social Vicente Ferrer. Todo empezó en el año 2016 como un proyecto piloto que se llevó a cabo durante el verano, pero el buen resultado de la colaboración y los efectos positivos que esta labor tenía para la autoestima de los participantes fue decisiva para que se extendiera a todo el año.  

Actualmente y tras un curso de formación en voluntariado acuden los viernes a estas dependencias municipales donde, coordinados y dirigidos por un tutor -también voluntario- desempeñan funciones de apoyo en el almacen, integrados plenamente en los programas del CSVF. Así, se encargan de recibir los productos, clasificarlos y ordenarlos por tipología y fecha de caducidad para, posteriormente, preparar los lotes que se entregarán a los beneficiarios del carro de la compra. 

CENTRO SOCIAL VICENTE FERRER Avda. de España, 117. De lunes a viernes, de 9.00 a 14.00 h. Miércoles, también de 17.00 a 19.00 h. +Info 91 809 96 71.