mié, 15 abr 2020 09:29:00
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El Servicio municipal de atención integral a menores y adolescentes La Morada amplía la intervención y apoyo emocional a este grupo social que vive situaciones de conflicto, así como a sus familias, durante el confinamiento por la COVID-19. Para ello, ha puesto en marcha la iniciativa ‘Confinados pero libres-Seguimos creciendo', en la que toman parte 25 familias de chicos y chicas con edades comprendidas entre los 13 y los 18 años. El proyecto da continuidad a la labor de prevención que se lleva a cabo en los talleres socioeducativos que se desarrollan a lo largo del año, ahora en sesiones virtuales diarias en las que, además, participan sus progenitores.

El miedo, la desmotivación, los conflictos familiares, el absentismo virtual, la frustración y los consumos son algunas de las cuestiones que se abordan en estos encuentros digitales grupales que se iniciaron el pasado 13 de abril y continuarán más allá del estado de alarma. Las citas con los adultos de las familias son a las 18.00 h. y, una hora más tarde, con los menores que cada día hacen un trabajo sobre el tema del que se trate.

Al igual que en los talleres presenciales que se celebraban una vez por semana en La Morada, el objetivo es ayudarles a gestionar los sentimientos, así como a resolver los conflictos en el seno del hogar, sin dejar de lado el aspecto académico. La socialización y un cierto toque lúdico son otros ingredientes de estas reuniones.

Con esta actuación, el Ayuntamiento de Valdemoro, a través de los Servicios Sociales municipales, ha redoblado la cobertura a los jóvenes especialmente vulnerables y a su entorno más inmediato, para ayudarles a afrontar los efectos que está teniendo la problemática sanitaria y socioeconómica asociada al coronavirus sobre el equilibrio emocional de las personas. De ahí que además de quienes ya asistían a las acciones formativas de La Morada se hayan incorporado a estos encuentros digitales otros chicos y chicas a petición de varios centros educativos del municipio. 

Una vez finalice el periodo de confinamiento se mantendrá la periodicidad de las sesiones y la filosofía de las mismas, aunque ya de forma presencial, El equipo profesional de La Morada ya había previsto para este año vincular a las familias a su trabajo de prevención con adolescentes vulnerables y la irrupción del COVID-19 no solo no ha frenado esta iniciativa sino que les ha hecho reforzarla con una intervención más intensa y estrecha con este colectivo.

Paralelamente, se realiza el seguimiento telefónico al resto de usuarios de La Morada, incluidos los peques de 8 a 12 años, con quienes se mantienen dos conversaciones semanales.

Además, el grupo de participantes en el proyecto ‘Prevención y deporte' para fomentar las relaciones positivas entre iguales recibe periódicamente pautas de ejercicio físico y propuestas deportivas de sus monitores.

El pasado año, más de 2.800 alumnos y alumnas asistieron de enero a junio a alguno de los talleres promovidos por el Servicio municipal de atención integral a menores y adolescentes La Morada, esenciales en el proceso de aprendizaje de hábitos y comportamientos saludables y protectores.