mié, 05 may 2021 16:13:00
Integrar social y laboralmente a las personas con discapacidad intelectual es el propósito con el que nació hace tres décadas el Centro Ocupacional Estrella de Elola que, con la misma finalidad, cuenta actualmente con 51 usuarios y usuarias, de los cuales 28 pertenecen al área de inserción laboral. Talleres, atención psicosocial y formación permanente son los pilares de un servicio al que, debido a las restricciones y protocolos de seguridad motivados por la COVID-19, ha reducido su aforo a la mitad aunque presta atención de manera telemática a quienes no pueden acudir a las instalaciones.

En este sentido, los talleres artesanales en los que se elaboran artículos a mano como jabones, velas, cuadernos, broches..., que se venden en fechas señaladas como San Valentín, los días de la madre o del padre o Navidad, combinan la presencialidad diaria con el trabajo realizado desde casa que solo implica asistir un día al centro para entregar o recoger nuevo material. Además las educadoras mantienen el contacto con quienes no se pueden desplazar hasta el Centro Ocupacional Estrella de Elola a través del correo electrónico, las llamadas telefónicas de seguimiento y videollamadas grupales.
En cuanto al área de inserción laboral, los usuarios y usuarias participan en la formación online que ofrece la plataforma ‘Por Talento' de la ONCE y desde 2020 han finalizado cursos de manipulación de alimentos, limpieza de colegios o elaboraciones básicas de cocina. Además, dos de ellos han logrado incorporarse al mercado de trabajo a través de CEEVAL (Centro Especial de Empleo) y están cubriendo puestos en Atención al Ciudadano y Servicios Sociales en el Ayuntamiento de Valdemoro. Dos más han superado el examen teórico de dos convocatorias de empleo público de la Comunidad de Madrid para personas con discapacidad intelectual y se encuentran en la fase de concurso de méritos.   

Apoyo durante el confinamiento
La situación excepcional e inesperada que generó la crisis sanitaria por COVID-19 en marzo de 2020 motivó que se pusiera en marcha la atención psicológica dirigida tanto a las personas usuarias como a sus familias durante el confinamiento. De esta forma, durante ese periodo se realizaron más de 340 intervenciones telefónicas en las que se prestó apoyo, orientación y soporte emocional con la finalidad de prevenir las consecuencias a nivel mental de la pandemia y ofrecer pautas de autocuidado.