mar, 23 feb 2021 12:06:00
Gesvival es una empresa pública de capital cien por cien municipal, cuyo Consejo de Administración está integrado por representantes de todos los grupos de la Corporación, además de los titulares de la Secretaría General y la Intervención municipales. Los 145 profesionales que componen su plantilla prestan, mediante un sistema de encomiendas o encargos de gestión, servicios esenciales a la ciudadanía, entre los que destacan la limpieza y mantenimiento integral de las instalaciones deportivas y todos los edificios municipales y centros educativos públicos, por lo que ha sido fundamental en la desinfección de estas instalaciones y de la vía pública en la lucha contra la COVID-19, además de haber participado activamente en la recuperación de la ciudad tras el temporal Filomena.
La última encomienda de gestión a Gesvival que aprobó el Pleno del Ayuntamiento estuvo en vigor hasta noviembre de 2019. Finalizado ese plazo fue inviable renovar este encargo de servicios ya que el Consistorio tuvo que asumir con el presupuesto de ese año, facturas del ejercicio 2018 que el anterior Gobierno municipal no había tramitado, por lo que el crédito para la prórroga de la encomienda quedó menguado, imposibilitando la misma.   
 
Las circunstancias de fuerza mayor vividas por efecto de la pandemia han tenido el doble efecto de demorar los procedimientos de tramitación de un nuevo encargo, precisamente en el momento en el que los servicios que presta el personal de Gesvival, por su carácter de esenciales, eran más necesarios para garantizar la salud pública. No obstante, desde el Ayuntamiento no ha dejado de trabajar para regular esta situación, con la aprobación en el Pleno de octubre de 2020 de una ampliación de crédito que le permitiera hacer frente al importe de la encomienda y la elaboración de unas cláusulas nuevas para el contrato que quedaron listas para su debate y aprobación en diciembre pasado. 
La solicitud de informes suplementarios por parte del PSOE paralizó su aprobación y la pérdida de las partidas presupuestarias al cambiar de año. En el Pleno de febrero se llevó una nueva propuesta de modificación presupuestaria que permitiera aprobar la nueva encomienda pero fue rechazada por la mayoría del Pleno (PSOE, Vox y MMV).
 
Inmediatamente este Gobierno ha buscado nuevas soluciones y ha dado las instrucciones para preparar una encomienda más reducida que se adapte al crédito disponible para los servicios básicos, convocar un Consejo de Administración extraordinario que busque nuevas soluciones y vuelve a llevar al Pleno ordinario la aprobación de las facturas con objeto de garantizar la viabilidad de la empresa pública Gesvival.
 
Sobre la aprobación de las facturas.
Al pleno del pasado 18 de febrero se llevaron 12 facturas por importe de 1.755.698,73 euros -y no de siete millones de euros- que corresponden a los trabajos ordinarios de mantenimiento integral de los edificios municipales y colegios públicos, además de suministros para combatir la COVID-19 y trabajos extraordinarios realizados a partir de 2018.  
Los trabajos se han realizado y la ley dice que hay que abonarlos, por eso se efectúa un expediente de Reconocimiento Extrajudicial de Créditos, que es la figura legal mediante la que se tienen que aprobar. La Intervención General lo que dice en su informe de reparo es que no hay procedimiento de adjudicación y que se regularice. 
 
Como hace con otras muchas facturas de servicios que se prestan desde el Ayuntamiento y que carecen de contrato y en cuya regularización lleva trabajando este Gobierno más de año y medio, como el de basuras, mobiliario urbano, parques y jardines, limpieza de calles y zonas infantiles, y otros muchos de la legislatura pasada que ahora se abonan mediante este procedimiento que no es exclusivo ni de este Ayuntamiento ni de este Gobierno.
 
En este caso, por su importe, esta competencia está delegada en el Pleno y requiere de una mayoría de concejales para su aprobación, mayoría para la que se precisa la concurrencia y apoyo de otras fuerzas políticas, en un marco de responsabilidad con la ciudadanía y con la plantilla de la empresa pública, que no ha dejado de realizar su trabajo con absoluta profesionalidad tanto en el contexto de la pandemia como tras el temporal de nieve.
  
Todos los representantes de la ciudadanía tenemos la obligación de buscar soluciones válidas que ayuden a la supervivencia y aseguren el futuro de Gesvival y de su personal. Por eso es esencial aprobar estas facturas y asegurar con ello la liquidez de la empresa pública y las nóminas de su plantilla. 
 
Por eso este Gobierno vuelve a llevar al pleno ordinario de febrero su aprobación. Por eso solicita al resto de grupos un ejercicio de responsabilidad, porque su solución pasa por el compromiso firme de toda la Corporación.