
La publicidad está muy presente en el día a día e influye en gran medida en nuestras decisiones de compra, así como en lo que consumimos. Su principal objetivo es dar a conocer los productos y servicios para promover su compra. No obstante, en ocasiones, utiliza algunos trucos que pueden inducir, incluso rozando las prácticas engañosas, a adquirir productos o servicios que no se necesitan. Para evitar situaciones no deseadas, en especial en épocas de gran consumo como las navidades, el consumidor debe ser consciente de las técnicas que se utilizan para hacer más atractivos los productos. La OMIC ofrece algunas pautas para entender qué es y cómo funciona la publicidad, lo que le permitirá ser más crítico con ella y tomar decisiones más acordes con sus necesidades reales.