Los dos representantes del empresariado valdemoreño recibieron sus galardones de la mano del presidente de la asociación organizadora, Petro Valverde, modisto de alta costura y creador del vestido de novia de la Infanta Elena.
El jurado ha destacado en el reconocimiento a Sandra Rovira sus más de 10 años como estilista canina y empresaria, durante los que se ha convertido "en un referente en el sector y ha demostrado la calidad en sus trabajos comerciales y de exposición". La innovación es otro de los factores que le han hecho acreedora de la medalla, especialmente en el ámbito de la hidroterapia y la ozonoterapia.
Por su parte, el fundador de Proaluminio tiene una andadura de 17 años como profesional del sector del aluminio y el PVC, trabajando tanto para particulares como para profesionales. El jurado hizo mención especial a su la búsqueda de la "excelencia en el ámbito de los cerramientos, cortinas de cristal y pérgolas bioclimáticas hasta el montaje y acabado".