Medite la compra: piense bien si realmente necesita los artículos y compare los precios de los que le interesen en distintas tiendas. Si ya tenía pensado adquirir alguno en el que tenga que invertir una cantidad importante de dinero (electrodomésticos o productos de electrónica, por ejemplo) podría ser un buen momento para realizar la adquisición.
Los establecimientos comerciales deben anunciar claramente la duración de estos períodos de ofertas. Fíjese bien para no perder la oportunidad de comprar a precios más bajos.
Recuerde que los descuentos deben indicarse con claridad y es prectivo que aparezca el precio anterior junto con el reducido en la etiqueta.
Si encuentra un comercio que anuncia ofertas de modo general, deberán tener como mínimo la mitad de los artículos a la venta con rebajas especiales y si hay distintos tipos de ofertas en el mismo establecimiento y simultáneamente -como rebajas y saldos- o de precios -normales y reducidos- deben encontrarse claramente diferenciados para que no induzca a error al consumidor.

Artículos rebajados

Estos artículos son las rebajas propiamente dichas y son aquellos que se ofertaban previamente en el mismo establecimiento en el que se ejerce habitualmente la actividad comercial, a un precio menor del que tenían marcado con anterioridad.
No se considerarán como tales artículos deteriorados o adquiridos con la intención de venderse a un precio inferior al habitual.
Cada comercio puede establecer una duración distinta, pues el titular tiene libertad para elegir el período.

Artículos de saldo

Se consideran saldos los productos que hayan perdido valor de mercado por encontrarse deteriorados, tener algún desperfecto, estar en desuso o ser de temporadas anteriores.
Si tienen alguna tara, esta deberá indicarse específicamente y el artículo no podrá ofertarse si puede suponer un riesgo o engaño para el comprador.
El establecimiento deberá colocar un cartel indicando claramente que se trata de saldos o de restos.

Artículos en promoción y liquidación

El fin principal de las promociones es poner el foco de atención en una serie de artículos o en el propio establecimiento para aumentar las ventas, mientras que los productos en liquidaciónse ofertan a precio más bajo con la intención de incentivar su comercializaci y acabar con sus existencias.
Sólo se podrá liquidar aquello que ya estuviese en la tienda o en el almacén del local.
Este tipo de ventas se suelen dar en comercios que van a cerrar o a trasladarse de lugar.
Si le interesa un artículo en concreto, compare los precios varios días antes del Black Friday, ya que a veces los comercios los inflan para que las rebajas parezcan mayores.

Garantía, cambios y reclamaciones

Los artículos en oferta tienen la misma garantía que los que se adquieren al precio habitual. 
Pida la factura de todas las compras que realice, ya que de este modo podrá reclamar en caso de tener algún problema o no estar conforme con alguna de ellas.
Si la política de cambios y devoluciones está indicada en el establecimiento o en la factura o tique entregados al consumidor, así como cualquier norma especial que se aplique en este tipo de ventas, estas condiciones forman parte de la oferta y serán exigibles por el consumidor.
En el caso de que compre por internet, no olvide que tiene catorce días naturales para devolver el producto, sin tener que dar ninguna explicación al vendedor. En su caso, el único pago que tendría que abonar serían los gastos de envío.

Como en cualquier otro momento del año, el consumidor puede poner una reclamación por las vías habituales o bien en la Oficina Municipal de Información al Consumidor.

OMIC C/ Formentera, 5. Cita 61 809 96 78. De lunes a viernes, de 9.00 a 14.00 h. Servicio gratuito.