Así mismo y de forma excepcional, se podrán conceder algunos de los reconocimientos que prevé el reglamento a personas ajenas a la plantilla policial por colaboraciones con esta y actos meritorios.
La norma, que regula el proceso de concesión de honores a los miembros de este cuerpo de seguridad, determina además la creación de un libro de registro de distinciones honoríficas en el que se recopilarán los nombres y circunstancias de quienes resulten favorecidos con uno de estos reconocimientos, así como una Comisión de Distinciones Policiales
Se han desestimado, por el contrario, todas las alegaciones que hacían referencia a unir las condecoraciones a algún tipo de asignación económica aunque sí sumarán puntos que se tendrán en cuenta en las convocatorias para cubrir plazas de mandos por promoción interna.
Por lo demás, el texto no ha experimentado otros cambios respecto al aprobado inicialmente, de forma que la más alta condecoración será la Placa de la Policía Local, en su modalidad de oro y plata, con la que se rinde tributo a quienes hayan prestado servicios que impliquen riesgo para la vida o pongan de manifiesto una solidaridad o profesionalidad extraordinarias.
La medalla al mérito policial premiará la dedicación profesional o las trayectorias caracterizadas por la entrega al servicio. También se otorgará por el cumplimiento de los 20 y 30 años en activo, en sus modalidades de plata y oro, respectivamente, mientras que la placa de jubilación será la que cerrará la vida activa de los agentes.