Para iniciar esta campaña de control el Consistorio solicitó la correspondiente autorización al Área de Conservación de Flora y Fauna de la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad de la Comunidad de Madrid. Una vez recibido el permiso se ha procedido a la retirada de siete de los cuarenta y un nidos inventariados, ubicados la mayoría en el parque Tierno Galván y en el arbolado del barrio de Brezo.
El elevado peso que llegan a alcanzar los nidos en los que cría - en ocasiones hasta el centenar de kilos-, poniendo en peligro la seguridad de los viandantes y el molesto ruido que producen con su continuo canto, ha propiciado numerosas quejas por parte de los vecinos que han solicitado reiteradamente que se lleven a cabo actuaciones para frenar la proliferación de ejemplares de esta especie.
Además, está demostrado que esta cotorra que nidifica en parques y jardines y llega a vivir hasta 20 años, está mermando el número de ejemplares de especies autóctonas como gorriones o mirlos. Así, en el mes de enero el Pleno aprobó un plan de carácter plurianual para garantizar el control de las colonias de cotorras en el municipio, hasta conseguir que su número no afecte a nuestro ecosistema.