mié, 17 abr 2013 09:45:00
Las 13 farmacias cuentan con la aplicación SISCATA. Los pacientes con tratamientos continuados no tendrán que acudir al médico para renovar sus recetas

 

Los usuarios de la sanidad pública de Valdemoro que mantengan un tratamiento continuado ya no tienen que acudir al médico cada vez que necesiten una receta. Todas las farmacias del municipio  están habilitadas para expender la receta electrónica a través de la aplicación informática SISCATA, un sistema de lectura de la tarjeta sanitaria que conecta estos establecimientos con los centros de salud del municipio.

Valdemoro ha sido uno de las localidades seleccionadas por la Comunidad de Madrid para poner en marcha un servicio que pronto se extenderá a toda la región, que es posible gracias a la colaboración del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, y evitará desplazamientos innecesarios a las personas que precisen medicación por un periodo superior a una año.

Para acceder a la receta electrónica los pacientes deberán presentar la tarjeta sanitaria a su médico y éste activará la dispensa del tratamiento de larga duración, con lo que además de los desplazamientos innecesarios se reducen los tiempos de espera en las consultas. No será necesario que el titular de la tarjeta retire personalmente los medicamentos ya que podrá hacerlo un familiar siempre que presente la tarjeta sanitaria del paciente.

Los medicamentos se podrán adquirir en cualquier farmacia del municipio en los 10 días siguientes a la prescripción. El farmacéutico le entregará la medicación suficiente para los 28 días siguientes, y cinco días antes de que se les terminen los fármacos, los pacientes podrá acudir de nuevo a la botica. Una vez concluya el tratamiento será preciso acudir al médico para renovarlo, en el caso de que el facultativo lo considere necesario.

La banda magnética de la tarjeta sanitaria ofrecerá al farmacéutico información adicional, como el límite máximo de aportación mensual de los pensionistas (8,14 euros, 18,32 euros o 61,08 euros, según sus ingresos) o el porcentaje que debe abonar el resto de usuarios.

Esta novedad tecnológica también mejorará los tiempos de facturación y el tiempo que médicos y farmacéuticos tienen para realizar su labor asistencial, al reducirse hasta en un 30% el tiempo dedicado a labores burocráticas. De su puesta en macha también se derivarán otros beneficios, como la racionalización del gasto farmacéutico o el ahorro que representa la no impresión de millones de recetas al año.