Los fines de semana, en horario de mañana y tarde, seis voluntarios de Protección Civil se turnarán para realizar un recorrido por los espacios abiertos más concurridos, entre ellos la piscina municipal, y comprobar que se cumple la normativa que recoge la Ordenanza de Convivencia Ciudadana en lo relativo al respeto al mobiliario urbano, uso de zonas de recreo infantil, ruidos, consumo de bebidas alcohólicas o animales de compañía sueltos, entre otras.
El desplazamiento entre los diferentes puntos del recorrido lo harán en coche y en las bicicletas que ellos mismos han reciclado y acondicionado para llevar a cabo este servicio, procedentes del depósito policial donde se guardan las perdidas o abandonadas que no fueron reclamadas por sus dueños.