El documento analizado corresponde al acta de bautismo del jesuita Diego de Pantoja, nacido en Valdemoro en abril de 1571. Uno de los primeros legisladores en cuanto a este tipo de documentos fue Alonso de Cartagena, obispo de Burgos, en el sínodo de 1443, cuando dispuso la confección del libro de bautismos adelantándose a las constituciones cisnerianas y a las de Luis Osorio, obispo de Jaén, que en 1492 también legisló en el mismo sentido. Tras las instrucciones del cardenal Cisneros de 1498 fueron estos registros los primeros en cumplir la ordenanza arzobispal y, de manera casi inmediata, en muchas parroquias se comenzaron a inscribir todos los datos relativos al neófito. En la mayoría de los lugares las partidas adoptaron un esquema similar: redactadas en forma de acta se inician con la fecha tópica y crónica: nombre de la parroquia y el de la villa o ciudad, día, mes y año; seguidamente aparecen los nombres del párroco y del bautizado, el día y lugar de nacimiento, los nombres de los padres y su vecindad y los nombres de los abuelos y padrinos. Así, los registros más completos pueden reunir hasta veintidós tipos de referencias, en dependencia de las zonas y de las épocas.

El documento original que contiene la partida bautismal del primer español que logró entrar en la Ciudad Prohibida se conserva en el Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Valdemoro, formando parte del Libro II de Bautismos, 1559-1577.